Después de tres fabulosos días descubriendo la ciudad de Londres llegó el momento de regresar a casa. A todos nos dió mucha pena que el viaje se acabara y, de haber podido, hubiéramos alargado nuestra visita unos cuantos días más.
Pero es sabido que todo lo bueno se acaba, y nos despedimos de Londres llevándonos con nosotros un gran recuerdo del viaje y de la ciudad.
Tocaba decir adiós... o quién sabe, quizá sólo sea hasta pronto...
